Del incienso Manjushri "Om Arapacanadhih" dicen que reconforta la mente y ayuda con las emociones. En su fragancia, predomina el ámbar, base de su composición. También es muy usado en ofrendas espirituales.
El incienso Manjushri está hecho tradicionalmente a mano para refugiados tibetanos desplazados en Nepal. En su composición y preparación se cumplen rigurosamente las antiguas normas de la medicina tradicional budista tibetana y su formula fue prescrita por un gran sabio del budismo tibetano. Es un incienso 100% natural, una mezcla orgánica libre de químicos, sintéticos y otros ingredientes nocivos. Hecho sin extractos animales (vegano) no es tóxico ni adictivo. Una parte de las ganancias de la venta de este incienso se dedica a esfuerzos humanitarios de apoyo y ayuda a refugiados tibetanos de Nepal. Viene embalado en un paquete de papel, con una tradicional hoja de boddhi, y etiquetado con la imagen y el mantra de la deidad a la que está dedicado. Debido al contenido sagrado la imagen y el mantra de la etiqueta, este debe ser tratado con respeto. Se ruega quemar la envoltura en lugar de tirarlo a la basura.
En cada paquete de incienso Manjushri hay 20 barritas, con una duración cada una un poco inferior a la hora.
¿Quién es Manjushri?
Manjushri, que fue discípulo del mismo
Buda Shakyamuni (Siddhartha Gautama), es un bodhitsattva que representa la
realización de la sabiduría para adiestrar la mente. Se le considera precursor de todo aquello referido al
desarrollo intelectual.
Normalmente aparece con una espada de fuego que sirve para cortar la ignorancia y la dualidad, y deshacerse de las ataduras con el mundo engañoso para descubrir la verdadera naturaleza de la realidad.